- Contaminantes peligrosos, gases tóxicos y anestésicos.
- Riesgos asociados a enfermos inmunodeprimidos.
- Infecciones nosocomiales (aquella que no estaba presente antes del ingreso en el centro) asociadas al aire.
- Enfermedades aerotransmisibles, como la viruela, tuberculosis, SARS.
- Proliferación de legionella en los sistemas de climatización.
- Riesgos laborales del personal sanitario y riesgos asociados a los visitantes, potenciales portadores o receptores de agentes infecciosos.
Además, cada vez más a menudo encontramos cepas resistentes a los tratamientos habituales. Esto se convierte en un problema en los post-opeatorios.
Disponemos de una amplia experiencia en la realización de entornos controlados en distintos Hospitales de la geografía nacional con actuaciones
en habitaciones de aislamiento, UCI, Salas de neonatos, boxes de urgencia y laboratorios.
|